Bueno, aquí está otra vez… el mes de Herencia Hispana y otro recordatorio de que diferente soy de mi gente. Muy bien, déjame retroceder un poco y empezar desde el principio…
Me llamo GiGi, apellido de soltera: Dosamantes. ¡Soy dueña de East Idaho Moms! ¡Si, el principal recurso para padres en el Este de Idaho no solo tiene una mujer como propretaria, sino también soy minoria! ¡Bravo! Nací en México DF y crecí en la costa este de los Estados Unidos. Nos mudamos mucho. MUCHO. Crecí de padres inmigrantes trabajadores que vinieron a este país para darme oportunidades mejores en la vida. Puedo decir honestamente, que estoy viviendo el sueño que mis padres soñaron para mí. Estoy casada con un grandioso soldado Americano, vivo en una casa hermosa de 3,500 pies cuadrados, manejo un Buick, soy dueña de un negocio y tengo una familia hermosa.
Honestamente, mientras hablaba con mi mamá el otro día, derraramos lágrimas cuando al decir, “¡Lo logramos!”
No fue fácil para mis padres, desafortunadamente. Emigraron a este país con muy poco. Poco dinero, pocas expectaciones, poco conocimiento del idioma. Tenían una ética de trabajo y un deseo para ser exitosos. ¡También tenían una pequeña mí! Yo tenía dos años cuando llegamos a los Estados Unidos. Aprendí español primero, pero el inglés llegó pronto después. Podrias decir que fue simultáneamente. Aunque tengo poco entrenamiento formal en la lectura (por eso Shelby me ayuda a traducir mi inglés al hermoso español), yo lo puedo habla. Estoy agradecida por todo lo que mis padres han hecho, y continúan haciendo, al apoyar mi éxito y felicidad. Estoy muy agradecida por tener los padres increíbles que tengo y no los cambiaría por el mundo. Tengo una íntima relación con los dos y me encanta tenerlos como abuelos para mis hijos.
Mamá y Papá, eso nunca va a cambiar, ¿está bien? Pero, mira… ojalá y me hubieran criado con mi cultura.
Crecer a principios de los 90s fue un entorno cultural muy diferente al que vivimos actualmente. Diferencias no estaban aceptadas como están hoy en día. Desde mi idioma hasta mi ropa y entretenimiento (creci sin telenovelas o musica hispana), mis padres lucharon mucho para asemejarme a la cultura Americana. Mi inglés era perfecto cuando comencé la escuela aunque mis padres todavía tienen un acento marcado después de vivir en este país por 30 años. A principios de primaria, me trataron de integrar en una clase para aprender el inglés como segundo idioma y mis papás se molestaron porque no lo necesitaba. Avancé en la escuela ganando premios por deletrear y por estudios sociales. Tenía muñecas y Barbies y Polly Pockets de moda. Nunca noté que era diferente que mis amigas porque mis padres lucharon mucho para que yo fuera igual que las niñas americanas.
Hablé con mi mamá el otro día y me contó con lágrimas, “No te criamos como una niña mexicana. Estabamos tratando de asemejarte a la cultura de los estados unidos.”
Agradecida. Ya lo dije ¿verdad? Estoy tan agradecida. Solo recuerdo haber sido discriminada un par de veces y me lastimó mucho. Recientemente, una mujer americana me habló en español en frente de mi casa porque ella estaba buscando a su perro. Aunque le respondí con un inglés perfecto, le di la impresion con mi cabello oscuro o mi piel o ojos morenos que yo la entendería mejor en su español pobre. Me lastimó y molesto. Muchas personas han sido descriminadas mucho más veces que yo y creo que es porque mis padres me criaron en la forma Americana.
Lo malo de sus esfuerzos fue que estoy desconectada de mis raíces. Celebro el Cuatro de Julio, pero no el Día de la Independencia. Celebramos Halloween, pero mis hijos aprendieron de Día de los Muertos al mirar Coco. Yo sé cómo cocinar mucha comida americana tradicional, pero no puedo hacer tamales y todavía no he podido aprender la receta de arroz con leche de mi mamá. Mis hijos han crecido comiendo José Ole taquitos, mazapanes, y Duvalín por su comida típica mexicana. Tengo rencor y vergüenza porque mis hijos no hablan español, y estoy tan emocionada que están inscritos en español a través de D91 Online Academy. De todas las cosas que hice como mamá deseo haberles enseñado más de su cultura de edad temprana.
Lo bueno es que puedo empezar hoy. Puedo enseñarles cómo hacer tamales y tortillas. Podemos aprender de Rosca de Reyes y Vicente Fernández, Mana y Thalía. ¡Podemos aprender de la cultura mexicana juntos!
Sé que hay una generación como yo que están buscando identidad. Buscando cómo congeniar en una comunidad que acepta diversidad y nos ayudará a desarrollar como madres y mujeres. Somos hijas de inmigrantes y estamos criando la primera generación americana para que sean hermosos seres humanos con profundidad cultural y conocimiento del fuerte trabajo requerido para lograr el excito en una tierra extranjera. ¿Quieres ser parte de mi comunidad?